ALMONTEÑO...

Era un rocío diferente ,desde que empezó lo sabia.Mi padre en el recorrido por el pueblo quiso que lo acompañara con mi caballo y lo note extraño,como si presumiera de mi…Mi madre también esta diferente ,me abraza de una manera extraña ,no entra en mi cuarto a saco,me acaricia como despidiéndose y que yo sepa no me voy a ningún sitio.El domingo desde que llegamos de vuelta de la misa un ambiente extraño recorría mi casa, mi madre me miraba y se secaba alguna lagrima furtiva que se le escapaba.Vino mucha gente como todos los años en romería y mas de una vez pude ver a mi padre susurrándole algo a sus amigos y mirandome.Cuantas veces escuche : “ estas hecho todo un hombre…” Esa tarde me cogio mi padre en el corral y me dijo : “Esta noche te vienes conmigo, ya es hora de que ejerzas de almonteño.Un escalofrío recorrió mi cuerpo ,la Virgen me esperaba ,me iba a meter en sus costeros, iba a saltar la reja.No me lo podría creer, por fin había llegado la hora ,por fin las tradiciones de mi pueblo de siglos se iban a cumplir ,iba a sudar bajo Ella .Cuanto había soñado ese momento Pastora ,como lloraba cuando mi padre se iba y nos dejaba para sacar a la Virgen.
Esa noche iba ancho con mi padre por las calles de la Aldea,habia mucha gente pero solo estaba yo, saludaba a mis vecinos con ganas de que me vieran.En la reja no me importaron los empujones, ni los pisotones que me daban para trepar por mi.Menos mal que mi padre estaba al quite.Entro nuestro Simpecado y con un apretón de manos dijo mi padre : ¡Ahora! Salte y sin darme cuenta estaba a su lado empujando pa bajo.Que guapa eres Pastora tan cerquita.Mi padre pegado a mi me preguntaba como estaba y yo le decía ¡ en la gloria papa ¡.Cuando salí de los bancos iba chorreando de sudor deseando de abrazar a mi madre y de encontrarme con esa niña de la calle ancha que me trae loco…