martes, 29 de septiembre de 2009

Amigo rociero,llevate mi medalla...


Siempre hablamos de la dureza del camino, de lo duro del peregrinar hasta la Aldea,del sufrimiento por los pesados arenales...Pero , ¿ y el que se queda ¿
Ese sufrimiento de no poder ir,ese escuchar las campanas de los cultos,el estallar de los cohetes,el preparar de los demás y tu te quedas ahí.
El ajeno al mundo rociero no se puede imaginar lo doloroso del momento.Ese no poder ir se convierte en una experiencia difícil de comparar con otras.Algo se rompe en tu corazón y no tienes consuelo, tu sabes que probablemente iras el año que viene, pero este te quedas aquí.
Hay quien se va de su pueblo para no ver nada ,hay quien se esconde y sale de madrugada de su casa para no sentir ningún indicio de que su hermandad y su gente se va al Rocío.
Es costumbre muy antigua el dejar su medalla a algún peregrino para que la lleve y la traiga y así aunque sea de una manera inmaterial estar en los días grandes presente junto a la Virgen,
También es algo muy común dejar la medalla en la Carreta junto al Simpecado para que vaya junto a la Virgen en el camino.En mi hermandad, se ha hecho una caja que va justo a los pies del Simpecado donde los hermanos y devotos depositan sus medallas para que la romería entera estén junto a la Señora.Ese si que es el baúl de los recuerdos ,recuerdos que te ayudaran a vivir un año mas esperando al próximo encuentro con la Señora.En los duros momentos te agarraras a tu medalla que cuelga en tu cabecera y te parecerá sentir aun el aroma de romero que la perfumo por el camino, notar la arena que no pisaste y percibir la humedad de ese Quema soñado.Como dice la Sevillana:


Amigo rociero ,llévate mi medalla
Llénala de romero, de polvo de la Raya
Cuando tu vayas,paso a paso por la Raya
Echando coplas al viento
Me acordare del camino
Soportare la distancia
Soñando con mis recuerdos...

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