Mi familia nunca fue rociera en los terminos que podemos conocerlos actualmente (adscritos a una hermandad,caminos,ambiente rociero todo el año...),si eran muy devotos de la Virgen: o se iba especialmente a verla sobre todo en caso de males o enfermedades o la parada era obligada cuando se iba la playa a aliviar la calores del verano. veiamos las hermandades pasar por San Juan de Aznalfarache cuando por entonces las dejaban pasar o incluso bajabamos a la capital para ver salir o entrar a "la hermandad del Salvador " (Sevilla ) o a la populosa Triana.Esas eran mis vivencias rocieras cuando yo solo era un chavalin. Fui siendo mayor y mi interes iba creciendo a traves de ls conversaciones que mi querido Enrique iba desgranando en la camilla de la sacristia de una de las hermandades de mi pueblo.(Que por cierto tiene como cotitular a la Virgen del Rocio)Haciamos peregrinaciones a la Aldea unos pocos de amigos y nos comiamos debajo de una lona lo guisos de chicharos en amarillo que Enrique nos guisaba.Nunca faltaron mas de un rosario rezado al dia ni palabras de aliento a todos los que poco a poco ibamos venciendo obstaculos para llegar hasta Ella.
Pero mi primera experiencia romera fue con una familia sanjuanera ,muy apegada a la Hermandad de Triana ,que paraba en una choza en el callejon que aun se encuentra por detras de la Hermandad de Dos Hermanas.Alli he pasado algunos de los mejores rocios de mi vida ,con mucha generosidad,mucho compartir y muy buen humor.Ya os ire contando que penso mi padre cuando le dije que me iba al Rocio o las experiencias y anecdotas que vivi en ese bendito callejon.
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